Cuando nos iniciamos en la fotografía, ya sea a nivel profesional o amateur, siempre nos topamos con el mismo dilema, qué cámara comprar. Al inicio empezaremos buscando algunos modelos que hemos visto por allí, o que usa algún otro fotógrafo, sólo para darnos cuenta que este juguete nos puede costar un ojo de la cara.
Pero al final queridos amigos, les confieso que buenas fotos, hasta con un celular se hacen, siempre y cuando la luz y las sombras estén de nuestro lado. Creanme cuando les digo, que es más difícil aprender a interpretar la luz y oscuridad, que a manejar los a veces complejos controles de nuestra cámara.
Si realmente quieren aprender a realizar fotografías legendarias, debemos aprender a ver luz y sombras.
En mi trabajo como fotógrafo documental para organizaciones de desarrollo en mi país Honduras, o fuera de él, raramente ando un flash en mi maleta, siempre busco componer mi escena valiéndome de la luz y oscuridad presente en ese momento.
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