Mucho se ha dicho que las buenas fotos las hace el fotógrafo y no la cámara. Aunque esto es cierto, cuando nos dedicamos a la fotografía de manera profesional (que nos paguen por lo que hacemos) es importante contar con equipo serio, que denote inversión decente ya que esto nos ayudará a proyectar una imagen de confianza al que nos contrate.
Imaginate por un momento que somos contratados para hacer fotografía de alimentos; luego de una intensa negociación acuerdas un precio justo (si te respetás como fotógrafo y lo que hacés no se supone que deberías regalar tu trabajo) llegás al lugar y frente al cliente, empezás a sacar tu equipo: Nikon D3300, lente kit 18-55 y un juego de luces continuas, de esas que vienen con focos ahororativos.
El cliente automáticamente pensaría "¿pagué tanta plata para esto?" Siempre debemos cuidar la imagen, seriedad y profesionalismo que proyectamos hacia nuestro cliente. El cliente no siempre busca lo más barato, sino, aquello que le produzca seguridad, confianza y placer. Es por esto que si nos dedicamos a la fotografía de manera profesional, debemos invertir como profesionales.
En pocos días crearé una nueva entrada sobre fotografía profesional y algunos tips de cómo lograr proyectos de fotografía comercial exitosos.
Hasta la próxima, no olvides visitar mi sitio web.
Comments